jueves, 25 de febrero de 2016

El Psicoanalista


¡Feliz nuevo año -a casi tres meses de comenzado-! :S


Ya no había podido escribir. Aún me falta compartir varios días de mi viaje por Brasil (para los que no sepan, el año pasado realicé un viaje a este país y escribí un diario de mis 72 días). Espero tener tiempo suficiente para hacer más entradas las próximas semanas.

Ahora, en un ejercicio de escritura, diferente al del diario de viaje pero escritura al fin, decidí, como propósito de año nuevo, reseñar los libros que vaya leyendo. Hay que recordar que una reseña busca ser un comentario al respecto, en este caso, de un libro. No pretende tener una verdad, pero sí quiere que a partir de ella se pueda acceder al libro y se lea. Ojalá les guste y se identifiquen con lo que me sucedió al leer y si no, este es un foro abierto y pueden dejar sus opiniones.


"La traición puede volverse mucho más fuerte que el amor".

Comencé a leer El Psicoanalista el año pasado, creo que por finales de noviembre. En la edición que tengo -de bolsillo, editada por Ediciones B-, el libro cuenta con 574 páginas. No es una historia corta, sin embargo, se lee rápido, porque en verdad te atrapa.
Investigando en Wikipedia, este libro se publicó en el 2002 y ha sido el libro de mayor éxito de su autor, John Katzenbach, escritor estadounidense referente del género de thriller psicológico.
He de confesar que soy un comprador compulsivo de libros y éste ya tenía varios años en mi biblioteca personal, pero por alguna razón no lo había leído. Una amiga me lo pidió prestado en agosto o septiembre, y cuando me lo devolvió decidí no darle más la vuelta y comenzarlo.

Tiene una trama por demás intrigante. Y algo que me gustó es que no es predecible. Te sorprende una y otra vez. Cuando lo vas leyendo y el personaje principal se encuentra en algún conflicto, que es en la mayoría de la obra, se piensa: "ah, va a actuar de tal manera". Pero no. Te topas con algo que no se veía venir. Es interesante desde este punto de vista.



La historia tiene como protagonista al doctor Frederick Starks, un psicoanalista de mediana edad, con una vida tranquila y resuelta; viudo, sin mucho ajetreo en su día a día. Vive en Nueva York y su rutina se basa en atender a personas adineradas que buscan solucionar sus problemas personales a través de la terapia psicoanalítica. En pocas palabras, un tipo aburrido, una vida aburrida.
Un buen día, el día de su cumpleaños, y a punto de iniciar sus vacaciones de verano, recibe una carta anónima donde se le comunica que tiene dos opciones: o se suicida en menos de quince días o de no hacerlo varios de sus familiares morirán.
Creo que es esta consigna la que te atrapa y lo que hace que quieras leer el libro y lo que hace que quieras continuar leyendo, porque esto se expone en el primer capítulo. Una situación que rompe completamente la tranquilidad de un individuo y que se adhiere a otra, la de no saber quién le mandó esa carta. A medida que el libro avanza -toda la primera parte- y el tiempo límite se acaba para descubrir quién está detrás del personaje que se hace llamar Sr. Rumplestiltskin, el que lo amenaza, van apareciendo personajes y datos que le hacen estar más cerca de encontrar al culpable, pero más lejos de conservar su vida. Sin embargo, el atacante es muy inteligente y tiene planeado un juego que según se ve ha sido estudiado con bastante anticipación y que ni el lector, ni el protagonista se esperan.

Es al final de la primera parte, cuando el lector se entera de por qué su agresor lo quiere ver muerto, que la historia pierde, para mí, estructura. Cuando llegué a este punto me dije, ¿tanto plan maestro para esto? Me pareció que el motivo de la venganza por parte del Sr. Rumplestiltskin es poco fundamentado. Sin la intención de dar detalles del libro, cuando Starks era joven y comenzaba su carrera en el psicoanálisis, atendió un caso que se relaciona directamente con la persona que ahora lo ataca. Éste quiere venganza, que básicamente se trata de ver muertas a todas las personas que dieron la espalda en el pasado a la persona por la que ahora realiza esta venganza, porque a raíz de esa falta de apoyo, de esa negligencia médica, él fue infeliz en su infancia y por el resto de sus días.
Desde mi punto de vista la historia está muy bien pensada hasta aquí. La manera en cómo sucede la venganza hace pensar que el motivo de ella será bastante gordo. Pero al enterarnos de que no es así, la historia pierde credibilidad -aún cuando la historia es ficticia, tiene mucho de realidad-. Daré un ejemplo, tal vez se entienda mejor. Es como si a alguien, de niño, le roban un dulce y entonces, ya de grande, crea un juego de trampas y estrategias para vengarse por ese robo. Cuando nos enteramos que esa venganza es por el robo de un dulce, nos morimos de la risa. (No quiero decir con esto que el vengador no haya sufrido de niño. Me pongo en su lugar y seguro le causó un dolor importante. Pero me cuesta creerlo.)

En la segunda parte del libro, cuando los papeles se invierten y Starks comienza a crear su contravenganza, que también le lleva tiempo, se entiende más a detalle el motivo de esa primera venganza. No es sólo que le robaron un dulce, sino que este dulce era vital y nunca nadie podrá darle un dulce como aquél. Las cosas cambian, ¿no? Sin embargo, ya es tarde. Continué leyendo el libro, pero con mis reservas. (Espero no ser la única persona que sienta esto).
El final, el cara a cara entre Starks y Rumplestiltskin tiene dos matices: no es predecible, por la situación y el dónde ocurre, pero no es sorprendente en el sentido de que es "la batalla final". Creo que el problema, no sé si de este libro en particular o de otros de Katzenbach, es que en los aspectos más importantes de la historia algo no está suficientemente bien construido. Como que algo se le escapa de las manos. Aunque hay que decir que la historia en general es buenísima y muy sólida.



La primera parte me gustó más que la segunda, pero sin ésta no hay conclusión (si hiciera una película o una serie y la tuviera que dividir en dos partes por motivos comerciales, respetaría la división del libro). Los personajes no son muchos, pero ninguno me encantó. Starks me aburre en casi toda la historia, con excepción del final cuando enfrenta a sus enemigos, y Rumplestiltskin y sus aliados me hartan con su perfección y su juego bien planificado. Pero hay uno que me parece astuto y que no se percibe claramente de qué lado juega. Éste es el doctor Lewis, un antiguo profesor y mentor de Starks. Los diálogos que suceden con él son interesantes; le cuestiona y le hace darse cuenta del macabro juego que Rumplestiltskin planeó. Y hay una gran sorpresa con él.

Por otro lado es extraño que después de doce años que la novela fue publicada aún no haya visto la luz su adaptación cinematográfica. Se han escuchado rumores de una película y otra, pero nada oficial. Encontré en la red que en 2014, un cineasta español, Jesús Monllaó, había adquirido los derechos del libro para poder filmarlo. Pero, después de casi dos años de esa noticia, no hay nada concreto. Y es extraño porque, al ser un best seller, es muy probable que mucha gente quiera ver una película sobre este libro; sería un éxito. Antes de leerlo me parecía extraño, pero ahora confirmo el por qué se han tardado en adaptarlo. El Psicoanalista en verdad es complejo. Carece de un lenguaje cinematográfico claro y quizá por ello no se han atrevido a filmarlo. Además hay una gran responsabilidad detrás, por el número de seguidores que tiene.

Recomiendo mucho esta novela, no sólo por su historia, sino también por el hecho de ser un hito en el mundo literario en la actualidad. Me quedo con una frase que leí en twitter al usar el hashtag #ElPsicoanalista, "no dejes que nadie te joda la vida". Corran a leerlo si no lo han hecho, no se arrepentirán.


Feliz lectura.