martes, 20 de septiembre de 2011

De vuelta...

Hace tiempo que no me aparecía por aquí, por flojera, miedo, cosas que hacer, en fin, hoy, al leer algunos blogs, formalmente lo llamaré el día del blog, decidí retomar este rincón mío. Siempre hay algo que decir, porque la vida se construye de historias, y son estas historias las que hacen fascinante el ejercicio de vivir. Ja! Hoy fue un día de cambios, según yo, tuve mi segunda clase de manejo, creo que ahí voy, decidí escribir todos los ideas, o al menos no descuidar tanto esto y si olvidarme de cosas menos productivas como Facebook, que luego me permitiré hablar de este fenómeno que tanto ha marcado nuestra generación, hoy fue mi segundo día de clases. Estuvo muy aburrido, a decir verdad, ya que sólo fui a una clase, y a pesar de que me entusiasmó lo que se hará y la temática, el ir hasta allá, una hora y cuarto de traslado, no es de Dios, pues. La escuela, ahora me doy cuenta, es una de las cosas que me gustan en la vida, ya que se interceptan múltiples contextos de convivencia social-cultural, al mismo tiempo de que vas a 'aprender', cosa que al menos este trimestre quiero hacer, también cuentas con tus amigos, profesores, gente nueva, distintas formas de pensar, de ver la vida, de ir por el mundo. Es en suma muy interesante.
Lo que es cierto es que extraño a mis amigos. Esto de la universidad es complicado, ya que la gente tiene prioridades y las cosas, mientras la carrera avanza, se van disolviendo de distintas formas. Extraño a Ararat, Fer, Luis, Juan... al menos al momento de compartir clase y cotorrear por más rato. Que triste.
Hoy también fue el día que terminé un libro más, que a mi parecer no es EL LIBRO de la vida, su estilo narrativo del escritor, Jaime Bayly, es muy sencillo y accesible, pero a la vez un tanto pobre, por lo menos en este libro, El canalla sentimental. La historia va acerca de él, un escritor y conductor de televisión, bisexual, con dos hijas, una ex esposa y un novio, y todo lo que acontece en el día a día de estas personas contadas por Jaime. Su sentido del humor es algo ácido, muy negro, sin embargo en ciertas ocasiones me pareció muy contenido. Uno podría decir que qué nos puede interesar la historia de un hombre quejoso, cuarentón, patético y que además sea grosero, hasta con el mismo lector; pues yo creo que la respuesta que yo me doy es el cambio de lectura, nada más, puesto que nunca había leído algo así. Sin embargo, un poco interesado en la vida de estas personas, que si bien en la novela tienen nombres que quizá no son los reales, ellos son personas de carne y hueso, personas públicas, y muy públicas en sus países y en el mundo. Me llevé una gran sorpresa, el libro se quedó corto con todas las tonterías que ha cometido este hombre Bayly. Su vida es literalmente una telenovela de Televisa, y eso me dio mucha gracia. Uno de los involucrados en este drama de la vida real es Luis Corbacho, que si bien no sé mucho de él, sé que fue editor en una revista de modas, sé por el libro que siempre ha sido un tema muy singular para él, y que, actualmente es un escritor que se va abriendo camino. Este personaje, en la novela se llama Martín y él es el novio de Jaime. En la novela sucede un catastrófico final y la pareja termina, ahora que estuve indagando por estos medios encontré el blog de Luis y me gustó mucho su forma de ver la vida y de plasmarla en su página, fue una inspiración en parte, no sé, pero lo interesante y escabroso señores es que me enteré que Bayly lo dejó entre otras cosas por que se enamoró de otra, OTRA. Y boto a todos por ella, y bueno esto estaría genial para un talk show. Muy entretenido. Ja!
Bueno, luego sigo comentando acerca de esta historia que me ha dejado pasmado. Bueno, hoy comencé otro libro, a ver que tal me va con él: Matar a Johnny Fry de Walter Mosley. Se lee interesante.
Bueno ya me despido por hoy, trataré de estar aquí mañana, no recordaba lo mucho que me gusta escribir.

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